Tal y como lo mencionaba en mi entrada anterior, este año ha
sido especialmente duro y de tiempo especialmente reducido. Si bien he hallado
instancias para hacer bastantes de las actividades que me llenan el corazón,
escribir en el blog se ha vuelto especialmente más difícil porque la rutina en
la que actualmente me hallo sumergida me ha impedido reunir las condiciones que
necesito para escribir, las cuales son: silencio, tranquilidad y el tiempo
suficiente para redactar la entrada de una sola vez, dejarla reposar, y
corregirla (es decir, muchas horas).
También, debido a la falta de tiempo que he tenido este año
para escribir en español (textos largos, no diálogos o breves actualizaciones
por redes sociales) siento que he perdido la práctica, la constancia, y que a
los engranajes que me permiten escribir de forma que me satisface les falta
aceite. Siento mi escritura torpe, dificultosa, y entre todos los agobiantes
sentimientos que ya albergo por todo lo que este año ha significado
académicamente, se me suman la frustración y la rabia de que me cueste tanto
hacer lo que más me gusta en la vida: escribir.
Considerando lo mucho que me ha costado últimamente mantener
mis textos estructurados y bien redactados, no quiero caer en la deprimente
divagación de mis frustraciones e irme para otro lado, asique, a lo que
vinimos: los libros y las críticas. Una noticia positiva es
que a pesar del apretado horario, creo que he podido hacerme el suficiente tiempo
para leer. Hace ya bastante tiempo me terminé Coronación, de José Donoso y más recientemente Coraline, de Neil Gaiman. Hace algunas semanas, antes de terminar
Coraline, escribí la reseña de Coronación, pero me pareció TAN insatisfactoria, mal redactada y la odié tanto con mi obsesión
escritora, que me decidí a volver a escribirla.
Considerando mi TOC, mi reciente pérdida de práctica y que
no publicaré esta entrada si no me satisface, he decidido que para no caer en
los mismos errores que cometí la primera vez que escribí la crítica de
Coronación, esta vez pecaré – quizá - de un exceso de estructuración, espero
que eso no les moleste. También, aprovechando que tengo el momento preciso,
escribiré tanto la crítica de Coronación
como de Coraline, sin embargo, las publicaré en dos partes, para darle
a cada crítica el protagonismo que los libros merecen. Espero, también, poder
contarles algunas de las otras cosas que he estado haciendo al final de la
crítica de Coraline y poder finalmente recuperar un poco al blogsito, que ha
estado algo flaco este año.
Dicho lo anterior, procedamos.