Es domingo. El crudo invierno ha dado paso, últimamente, a
días ligeramente más cálidos, con un sol que insola pero una brisa que
refresca. Un clima preciso para salir a caminar – con bloqueador zi –,
disfrutar de prendas más ligeras, el olor de las flores, y de la tibieza
general del ambiente y los sentimientos. Pero yo estoy acá, resfriada, sin
poder ir a la Expo foto, y como ya terminé de planificar la clase que me irán a
supervisar el miércoles (y por la cual estoy terriblemente nerviosa), decidí
darme el gusto de escribir para el blog mientras me tomo una agüita de miel con
limón para la amigdalitis y me conformo con la tibia temperatura que entra por
mi ventana.
Originalmente iba a escribir sobre otra cosa, pero ayer me
llegó por correo el segundo libro que Bookdepository me envía para reseñar y se
me ocurrió que quizá podría contarles de mis últimas adquisiciones librístico-literarias,
los libros que me gustaría adquirir en el futuro cercano, y los libros que
básicamente están en mi lista “para leer lo antes posible”.
Antes de proceder eso sí,
quisiera darme el gusto de referirme a algo muy bonito que ocurrió el lunes y
que despertó en mi todas las emociones cursis disponibles en mi repertorio,
pero que también me atemorizó hubiese podido ser incomprendido o mal
interpretado. Me disculpo desde ya si me extiendo un poco mucho en ello.
Como mencionaba la otra vez en uno de mis primeros posts muy cursis (cada vez me pongo más cursi en el blog, qué atchró), en general siempre he sido una
persona que ha llevado sus entusiasmos,
pasiones y alegrías en soledad. Por naturaleza soy de las personas que
necesitan expresar y comunicar sus sentimientos e ideas, pero como raramente a
alguien le interesaban y durante mi juventud en general - tengo la sensación - mis
pares me tenían algo de antipatía por ser distinta y crítica de muchas de las
cosas que hacían (y todavía lo soy), tal y como decía antes: llevaba mis
asuntos en soledad.
Por lo mismo, rara vez me
sentí realmente comprendida o acompañada, y a veces entrañaba un cariño e
interés humano que no sentía con frecuencia. Con el tiempo, el crecimiento
personal, la madurez, y muchas reflexiones, aprendí a vivir y a disfrutar de mi
soledad y mi independencia. Pero ello no significó que dejara de disfrutar y de
sorprenderme positivamente con las remotas manifestaciones de cariño
desinteresado que algunas veces recibía.
Lo que pasó el lunes, lo
de llegar a los mil seguidores en
Instagram, fue un hito que marcó un proceso que jamás habría imaginado vivir
y fue por ello que quise agradecerle (y reitero mis agradecimientos) a todas
las personas que han sido parte de él.
Algo que quisiera aclarar mucho es que no es por el número. Si bien algunos podrían considerar que le pongo
mucho color, no puedo negar que es un número que me parece grande y
sorprendente, pero el agradecimiento no está en ello. Al fin y al cabo, muchas
de las personas que más han estado presentes en este proceso llegaron antes de
que alcanzara los mil seguidores, sin embargo, como seres humanos que en
general requerimos de la consumación de ciclos para salirnos de la rutina y celebrar,
me pareció que alcanzar un número que terminara en cero era un buen momento para marcar un hito y manifestar el inmenso
cariño y gratitud que siento por el apoyo y la simpatía que me han manifestado
las personas que han sido parte de este proceso conmigo.
Quisiera destacar el tema
de los ciclos ¿se han dado cuenta de eso? en general siempre intentamos ser
felices, siempre intentamos obsequiarnos alegría, "todos los días son el
día de la mamá", "mereces disfrutar todos los días de tu vida y no
sólo tus cumpleaños". Pero igual, siempre, el día de la consumación de un
ciclo, por torpe que sea aquél ciclo, propicia a sacarnos de la rutina y darnos
un instante, un recreo de la vida para disfrutar excepcionalmente. Por lo
mismo, aunque mucho sea invención del marketing, caemos en la celebración de
cumpleaños, de aniversarios, de
mesversarios, de semana-versarios, de días de la mamá, de Navidades, de
graduaciones, de alcanzar 10, 100, mil, 10 mil seguidores dónde sea, etc.
Insisto en todo ésto
porque por un instante temí que al agradecer por tener un número determinado de
seguidores estuviese transformando a todas aquellas personas que me han
entregado un bello cariño desinteresado en
números. Pero quería insistir en que no, en que no es así. Y que tampoco me
estoy dando color, y que tampoco me
creo famosa, ni me siento popular. Pero sí me emociona que a mil personas les
interesen las cosas que hago, y que importante número de aquellas personas sean
tan dulces y entusiastas en mi quehacer.
Sí pueden decir que soy un poco exagerada y un poco
torpe por emocionarme tanto con personas que no conozco personalmente y que al
fin y al cabo son parte de una red social. Pero prefiero pecar de exceso de
emotividad que de la falta de ella.
Por lo que gracias. No solo por seguirme, eso es
lo de menos. Sino que por leerme, por ver las cosas que hago, por ser
constructivos, apañadores, positivos, entusiastas. Y hacerme sentir rodeada de un cariño y una comprensión a la que todavía
no estoy acostumbrada, pero que me llena de alegría, entusiasmo y
motivación.
Ahora, después de esa larguísima cursilería, volvamos a lo que
nos convoca: recientes y futuras
adquisiciones literarias.
En general, siempre que
encargo libros por Bookdepository lo hago de a varios. No muchos, pero sí suelo
aprovechar el viaje para encargar unos 2 o 3 libros. Sin embargo, últimamente
ha pasado algo que nunca había experimentado de forma tan palpable (para
variar, en ésta bella época de cambios) y es que me han regalado muchos libros.
Antes de mi último
cumpleaños, creo que me habían regalado entre 2 y 3 libros en toda mi vida
(para mi cumpleaños solamente, porque tengo que admitir que a nivel de vida
general, mi mamá ha sido importante mecenas de mi afición por la literatura). Pero
para éste último cumpleaños me llegaron 3 y mi abuelo me tiene prometido hace
algún tiempo un cuarto. La mejor parte es que son libros que quería leer, ya
sea porque o me preguntaron directamente qué libro me gustaría, o porque
prestaron atención a mis quejumbreos de “pucha oh, quiero X libro”.
Los libros que me
llegaron como regalos de cumpleaños y que procederé a detallar en un instante
fueron: Dr. Zhivago de Boris
Pasternak, Guía Del Autoestopista Galáctico o “The Hitchhiker’s Guide To The Galaxy” en Inglés de Douglas Adams, La Insoportable Levedad Del Ser de
Milan Kundera y el libro que mi abuelo todavía me tiene pendiente es Relatos de Poder de Carlos Castaneda.
Además de esos, que los he recibido entre Julio y Octubre, hoy me llegó Not Forgetting The Whale de John Ironmonger,
el libro que Bookdepository me envió para que reseñara.

Dr. Zhivago me lo regaló mi papá. Es un
libro que quería leer hace mucho tiempo y es además el que estoy leyendo
actualmente. Captó mi atención un día que mi papá me mencionó una cita del
libro aludiendo a la parte dura de los cambios por los que estaba pasando hace
un tiempo. Aparentemente la cita dice algo así como “Son tiempos de cambio
doctor, adáptese” en el contexto de un revolucionario hablándole a Dr. Zhivago,
pero todavía no he llegado a esa parte ni he encontrado la cita en internet por
lo que no podría afirmar la precisión de lo que acabo de decir. De todas formas
sentí que era una cita muy precisa, brutal como la vida, e inmediatamente quise
leer el libro.
Respecto a su trama,
todavía llevo muy poco, pero según mi papá y lo que he investigado sobre el
libro, trata básicamente de Dr. Zhivago y su idealismo tratando de lidiar con
el estoicismo que requiere una revolución como la revolución Rusa. Entremedio
promete romance, violencia, y mucha reflexión.

La Guía Del Autoestopista Galáctico me la regaló mi queridísimo amigo René (@Renemoraales
en twitter, síganlo, es bacán). Hace algún tiempo vi la película, me enteré un
poco de los proyectos de Douglas Adams, y enloquecí completamente.
No podría decir que soy
particularmente docta al respecto, pero lo que me gusta de The Hitchhiker’s
Guide To The Galaxy es que es una sátira y una crítica hacia todo, utilizando
una historia de ciencia ficción completamente incoherente e hilarante como
medio. Si quisieran saber un poco más de The Hitchhiker’s Guide To The Galaxy y
los proyectos de Douglas Adams, creo que no vendría mal leer un poco de él en
internet y ver una de las primeras escenas de la película, que coincidentemente
es una de mis favoritas JEJE (click aquí).

La Insoportable Levedad Del Ser me lo regaló mi abuelo. Es un libro que leí en
cuarto medio por primera vez. Las circunstancias eran especiales en aquél
entonces y yo era una persona sumamente distinta a la que soy hoy, sin embargo
el nivel de emotividad se conserva y estoy segura que lo disfrutaré todavía más
que la primera vez que lo leí. Me gustó y marcó muchísimo, recuerdo que lo subrayé
entero y se transformó en uno de mis libros favoritos. Ha sido el único libro con el que he llorado en mi vida, y conservo muchos
fragmentos especiales de él en mi corazón.
Respecto a su trama…
siempre se me hace difícil describir tramas porque la parte con la que me quedo
de un libro no está siempre relacionada con ellas. Para mí, La Insoportable
Levedad Del Ser es un libro sobre emociones, sobre el filo emotivo de la vida, sobre
sobre los conflictos emocionales y filosóficos a los que uno se enfrenta y se
enfrentará de por vida, y sobre el insoportable juego de peso y levedad con el
que sopesamos el todo. Creo que es una descripción un poco vaga, asique acá
está lo que dice la contraportada (quizá comience a recurrir a las
contraportadas con más frecuencia):
"La insoportable levedad del ser narra una extraordinaria historia de amor, es decir, de celos, sexo, traiciones, muerte y, también, de las debilidades y paradojas de Teresa, Tomás, Franz y Sabina, cuyos destinos se entrelazan irremediablemente. Los celos de Teresa hacia Tomás, el terco amor de éste por ella -junto con su irrefrenable deseo de otras mujeres-, el idealismo de Franz, amante de Sabina, y la necesidad de Sabina de perseguir una libertad que sólo conduce a una insoportable levedad, se convierten en una reflexión sobre los problemas filosóficos que afectan a nuestra existencia.”
Relatos De Poder es el último libro de la serie de Las Enseñanzas De Don Juan. No sé de qué
trata ni quiero saberlo. La serie completa de libros de Las Enseñanzas De Don
Juan ha sido tan importante y trascendente en mi vida que no necesito leer de
qué trata para querer leerlo cuanto antes, además en este caso prefiero la
sorpresa.
Las Enseñanzas De Don
Juan es el libro (o serie de libros)
que más ha impactado en mi vida, y ha sido básicamente porque lidia con todos
los temas que son y han sido importantes para mí a lo largo de mi vida;
especialmente el aprendizaje, el conocimiento, y lo que adquirir conocimiento
implica. Las Enseñanzas De Don Juan me han retado (como un padre cariñoso a un
hijo) cuando más lo necesitaba, me reveló verdades de mí misma y del mundo, y
fue una influencia importante en la perspectiva que actualmente tengo del
mundo, del cosmos y de la vida en general. Es una serie de libros hermosos,
cada uno mejor que el anterior, pero es importante leerlos más allá de lo literal
o tan solo se quedarían con el proceso de un escritor mientras intenta
transformarse en un brujo Yaqui (un tipo de nativo americano). En caso de que a
alguien le interesara leerlos, mi favorito hasta ahora es Viaje A Ixtlán <3 personalmente
considero que se pueden leer en desorden, pero siempre es mejor en orden.

Not Forgetting The Whale es el segundo libro que me manda Bookdepository
para que reseñe, al igual que hice con Spirit House de Mark Dapin. Lo escogí
entre diez libros que me ofrecieron teniendo muy poco en qué basarme. Es un
libro tan nuevo que aunque googleé, no encontré absolutamente nada más de
información que la que la contraportada que me enviaron las personas de
Bookdepository pudo entregarme. Después
de leer las contraportadas de los demás libros, ésta fue la que me pareció más
interesante y atractiva. Esperemos que así sea, les dejo el texto de la
contraportada aquí (tanto en Inglés como en un precario Español traducido por
mí):
Inglés
“When a young man washes up, naked, on the sands of St Piran, he is quickly rescued by the villagers. From the retired village doctor and the schoolteacher, to the beachcomber and the owner of the local bar, the priest's wife and the romantic novelist, they take this lost soul into their midst. But what the villagers don't know is that Joe Haak worked as an analyst and has fled the City amid fears of a worldwide banking collapse caused by a computer program he invented. But is the end of the world really nigh? And what of the whale that lurks in the bay?Intimate, funny and deeply moving, NOT FORGETTING THE WHALE is the story of a man on a journey to find a place he can call home”
Español
“Cuando un joven hombre es arrastrado a la orilla, desnudo, sobre el arena de St Piran, es rápidamente rescatado por lugareños. Desde el ya retirado doctor del pueblo y el profesor/a del pueblo (no hay como saber si es hombre o mujer hasta leer el libro), hasta el raquero y el dueño del bar local, la esposa del pastor y el/la novelista romántico/a (tampoco se puede saber), toman esta alma perdida entre ellos. Pero lo que los lugareños no saben es que Joe Haak trabajó como analista y ha huido de la ciudad en medio de temores de un colapso bancario mundial causado por un programa de computadora que él inventó. Pero ¿está el fin del mundo realmente cerca? ¿y qué hay de la ballena que acecha en la bahía?Íntimo, gracioso y poderosamente emotivo, Not Forgetting The Whale es la historia de un hombre en una travesía para hallar el lugar que pueda llamar hogar.”
Respecto a otros libros
que tengo en mi lista de urgentes, destacan “Rant” de mi amado Chuck Palahniuk, porque pronto se lanzará la
versión cinematográfica (dirigida por James Franco) y me niego a que salga la
película antes de haber leído el libro (especialmente si lo tengo). Y también
me urge leer a grandes autores de la literatura eslava como Tolstoi y
Dostoievski. Mencionaría más libros, pero es difícil planificar la lectura
tanto más tiempo hacia adelante. Como he mencionado en otros posts, la lectura
funciona más o menos como la música en el sentido de que uno lee acorde a lo
que uno siente y lo que uno necesita
leer en determinado instante, y como los sentimientos y las etapas por las que
pasamos pueden variar repentinamente, existe una alta posibilidad de que uno no
siga el orden de lectura que originalmente había planeado en un instante
determinado.
En fin, tanto que leer y
tan poco tiempo para leerlo todo, qué ganas de tener más ojos y más cerebro
para poder leer más rápido. Me extendí un poco mucho, pero espero que el
contarles de éstos libros les pareciera interesante y en una de esas se animan
a leer alguno de ellos conmigo. Si lo hacen ¡me cuentan, ah! Si gustan saber
más de los libros que están en mi lista de “libros por leer (en algún momento)”
pueden verlos en mi cuenta de Goodreads.
Como siempre, muchísimas
gracias por leer, comentar, ser las bellas personas que son y disfruten de lo
que queda de fin de semana, no se resfríen como yo, cuiden sus amígdalas y
tengan una muy bonita próxima semana<3
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