Y se fue Mayo, y con él se
terminó también mi mala racha, porque he decidido que ya no puede ocurrirme
absolutamente nada más malo. En la lista de cosas malas que podían ocurrirme, a
principios de Mayo ocurrió la peor, por lo que ya no queda nada peor que pueda
pasar. Desde entonces que solo pueden ocurrirme cosas buenas, porque como decía
Tyler Durden de Fight Club (Chuck Palahniuk):
“Only after disaster can we be resurrected.
It's only after
you've lost everything that you're free to do anything.”
you've lost everything that you're free to do anything.”
(Es solo después del desastre que
podemos resucitar. Es solo después de
perderlo todo que eres libre de hacer
cualquier cosa.)
No quisiera asustarlos. No murió
ningún miembro de mi familia, nadie murió, de hecho, me ocurrió algo que
absolutamente cada ser humano del planeta experimentará en general como mínimo
una vez en su vida. Sin embargo, lo común del sentimiento no quita el dolor, el
horror, la impotencia, la desesperanza, el sentir que te estás muriendo al
perder a una de las personas que más quería presente en mi vida. Lo común del
sentimiento no quita que éstos hayan sido, hasta ahora, los peores y más
dolorosos días de mi vida.
Es por ello que decidí darme un
mes, todo Mayo, para recoger los pedacitos de mi persona y empezar a intentar
recomponerme. Porque recomponerme es lo único que podía hacer, porque lo que
ocurrió fue algo que ni todo el amor del mundo, ni todas las buenas intenciones
de la existencia, ni nada, ni nadie, podía solucionar o cambiar. Los
sentimientos son una dimensión en la que muchas veces ni siquiera nosotros
mismos podemos gobernar.
Resulta que además de invitarme a
afiliarme, los administradores de Bookdepository me invitaron también a
participar en un programa especial de reseña de libros para bloggers. Uno de
los requisitos era estar afiliado, por lo que tal y como les mencionaba anteriormente,
me afilié para poder participar. Y ahora que ya soy parte del programa
¡comenzarán a enviarme libros recién publicados gratis para que los lea y
escriba una reseña de ellos!
Durante el mes que me di para
recuperar ligeramente la cordura, para recuperarme a mí misma (porque la pena
no se va y probablemente requerirá un buen tiempo para marcharse) también
muchas cosas buenas ocurrieron. Muchas tan
buenas, que a ratos sentía que estaba viviendo en una dimensión o realidad
completamente ajena; habían ocurrido demasiadas cosas que jamás habría
imaginado en un espacio temporal demasiado reducido.
A ratos estas mismas cosas buenas
me hicieron sentir algo ingrata de mi propia realidad, porque por muy buenas
que fuesen, no podía sentirme del todo feliz, era como si me faltara un pedazo
del alma. Durante algún tiempo me asusté, porque genuinamente se sentía como si
jamás fuese a volver a sentirme feliz. Pero el mes que me di rindió algunos
frutos, y puedo decir que me siento notablemente mejor. No bien, todavía no puedo decir que me siento bien, a ratos siento que mi tranquilidad se afirma a una superficie
completamente inestable, pero sin duda es mejor a como estaba antes.
He vuelto a sentirme feliz, he
vuelto a sentirme emocionada, he vuelto a apreciar – y ahora con más fuerza que
nunca – los pequeños y grandes obsequios del universo; y también, por fin, he
podido apreciar y agradecer las cantidades inmensas de aprendizaje que me ha
traído esta experiencia. Suena muy crudo, pero es increíble lo mucho que se
aprende del dolor, lo mucho que se aprende a porrazos.
Hoy vengo a contarles precisamente
de todas las noticias que tengo, de todas las cosas fabulosas que el universo
me ha regalado y que ahora me producen una felicidad genuina:
¿Por cuál partir? Partamos con
las que conciernen al blog.
1. ¡Me afilié a Bookdepository!
Hace algún tiempo le envié un
e-mail a los administradores de Bookdepository preguntándoles si no podrían
darle algo de feedback al blog considerando que los publicito bastante.
Esperaba una especie de gift card que posteriormente pudiese sortear entre
ustedes, pero como Bookdepository no tiene gift cards ni nada parecido, me
invitaron a participar en el programa de Afiliados, que no es precisamente lo
mismo pero… it’s something. Lo más interesante ocurrió después de afiliarme,
pero ya les contaré sobre ello.
¿De qué trata la afiliación? Si
se fijan, al lado derecho del blog existe ahora un botoncito que los llevará a
la página de Bookdepository si hacen click. La gracia del botoncito es que cada
vez que compren un libro a través de él, - se supone, todavía no lo pruebo - me llegara el 5% del precio del libro
a mí. Leo mis palabras y me parece asquerosamente grosero porque pareciera que
quisiera lucrar con el blog, pero les prometo que nada semejante podría estar
más lejos de la realidad, por lo mismo me pareció que contarles las cosas con
sinceridad sería lo mejor. El botoncito lo puse, en primer lugar, porque eso muy interesante de lo que ya les hablaré,
requería que estuviera afiliada, y en segundo lugar, porque no pierdo nada con
la posibilidad de generar un minúsculo fondo que podría reinvertir en el blog.
Insisto, no me interesa utilizar ese dinero para mí, el único motivo por el que
los invitaría a comprar futuros libros a través de dicho botoncito, sería
porque con ese dinero (si es que llego a juntar algún dinero) podré realizar
sorteos de libros con más regularidad de con la que podré realizarlos si tengo
que financiar aquellos libros de mi propio bolsillo. Sin embargo, si no les da
mucha confianza, no compren a través del botón, no es tan terrible. Tampoco quisiera que pensaran
que me estoy robando su dinero.
2. Eso interesante de lo que
les iba a hablar.
Todavía me cuesta creerlo, parece
demasiado bueno para ser cierto, por lo que tendré que recibir y reseñar el
primer libro para creérmelo. Sin embargo, si todo sale bien, esto no debería
ocurrir en mucho tiempo porque el primer libro ya viene en camino. Me dieron a
escoger entre seis títulos disponibles para reseñar, y yo escogí: “Spirit House” por Mark Dapin. Sé muy
poco del libro, según entiendo – en pocas palabras – trata de un abuelito judío
sobreviviente de la construcción de la línea del Ferrocarril de Birmania,
quién, atormentado por la memoria de sus camaradas fallecidos, descubre que la
única persona con la que puede compartir es con su nieto, un niño de 13 años
abandonado por una madre que encontró un novio nuevo. De todos los libros
disponibles parecía el más interesante, esperemos que efectivamente lo sea.
3. ¡Mi cámara está de regreso! Y el timer remote y el computador vienen
en camino.
Después de mucho trabajo y
esfuerzo, por fin he empezado a recuperar las cosas que me robaron:
ü
La que ya está conmigo es a quién he bautizado
como “la colorina”, una Nikon D5300, maravillosa, con un lente de 35 mm f/1.8.
![]() |
Foto de baño con mi colorina |
ü
Ayer, tan solo ayer, pagué la construcción de mi
tarrito. Hace tiempo que quería armarme un buen computador que me permitiera
editar videos, fotos, y jugar videojuegos como se debe. Tomó todo Mayo decidir
qué piezas tendría, y después de recibir el asesoramiento de varios amigos y
conocidos, por fin ayer me tiré a la piscina. Debería estar listo para
retirarlo la próxima semana.
ü
¡Y el timer remote está casi aquí! ¿Recuerdan
ese maravilloso controlcito que tenía con el cual podía armar time lapses de
las estrellas, o del amanecer, o de lo que fuera? Hace algunas semanas lo
encargué y precisamente ayer llegó a la casilla en Chile. No he podido a ir a
buscarlo porque ayer salí de clases después de que cerraran, pero el lunes
pretendo ir a buscarlo ¡yaju!
4. Vi a una de mis bandas favoritas en vivo.
Creo que nunca he escrito de
música por estos lados, algún día lo haré propiamente. Pero el caso es que uno
de los motivos que me tiene particularmente recuperada del espíritu y el ánimo,
fue que el martes pude ver a A Day To Remember en vivo ♡.
Estoy tan vieja, estaba repleto de adolescentes con mucho delineador y yo ahí,
con la ropa más cómoda que pude pillar después de salir de mi práctica docente.
De cualquier forma lo pasé inconmensurablemente genial ♡ necesitaba
escuchar ese tipo de música en vivo, necesitaba disfrutar con la buena onda que
transmitieron las bandas (A Day To Remember + Of Mice & Men), y gritar, saltar,
cantar y estallar como loca. Los conciertos son mis momentos de éxtasis, de
catarsis, de felicidad infinita, de deshacerme de todos mis demonios y
repletarme de buenos espíritus. Fue hermoso ♡.
Creo que se me acabaron las noticias, pero me parecen más
que suficientes. Dentro de los próximos días pretendo volver con la reseña de
The Haunting of Hill House (todavía no he podido terminarlo, han sido tiempos
de difícil lectura éstos últimos), la consumación de algunas buenas noticias en
desarrollo que comenté hoy, y con un concursillo que hace rato quiero realizar.
Si leyeron todo el post, lo agradezco de todo corazón porque
la verdad es que no contenía demasiada información de relevancia pública para
llegar a ser genuinamente interesante para alguien. Como siempre, agradezco
mucho sus mensajes, comentarios, y buenos deseos ♡ y les deseo un muy buen... domingo, porque el sábado ya se terminó (snif, lloremos).
¡Un abrazo! y muchas gracias por leer.
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