Como ya mencioné en algunas de
mis entradas anteriores, el 5 de enero regresé de un viaje maravilloso al norte
de Chile. Después de que todo mi equipo fotográfico fuera robado, llevé la
única y preciada cámara que actualmente poseo: la maravillosa cámara análoga
que me regaló la mamá de mi pololo. Apenas volví a Santiago las mandé a
revelar, y hace algunos días las escaneé y subí a mi flickr. Hoy vengo a compartirlas
con ustedes en mi blog.
Hace mucho, muchísimo tiempo que no tomaba fotos análogas. Había olvidado lo que sentía no saber exactamente cómo ira a salir la foto, el sentir que cada captura es muchísimo más significativa porque es limitada, porque tienes que pensar muy bien antes de hacer click, porque no puedes llegar y borrar la foto si no te gusta y volver a intentar tomarla. Y entre todos estos sentimientos, y la belleza del paisaje, regresó mi amor por la fotografía análoga.
Espero que les gusten :D Lo que es
yo, estoy ansiosa por vivir nuevas aventuras y visitar nuevos lugares para
seguir capturando momentos emocionantes como éstos.
PD. En mi flickr hay algunas
fotos más que tomé pocos días antes de mi viaje al norte. Entre ellas, el
perrito de una amiga, una de mis casas favoritas en Santiago (“Gatsby house”) y
algunas luces Navideñas tardías. Por si gustan verlas también, click aquí. Ayer le coloqué un
nueva película a mi cámara, por lo que si bien todavía no tengo nuevos viajes
planificados, espero volver pronto con nuevas fotos análogas de instancias
cotidianas pero bellas.


































No hay comentarios:
Publicar un comentario