A lo largo de mi
corta vida he poseído, escrito y me he esmerado diseñando muchos blogs
personales. Sin embargo, siempre, siempre
la primera entrada del blog es un parto doloroso, sangriento y terrible.
¿Por qué? Lo
cierto es que cada vez que escribimos una primera entrada tenemos que asumir
que probablemente pocos la leerán y nadie, nadie
la comentará. Al menos hasta que tu blog se vuelva muy famoso y fans dedicados
sientan curiosidad por los inicios de la plataforma, lo que es ciertamente muy
improbable.
Siempre las
titulo "Inaugurando" y por
más que me esfuerzo y devano los sesos
en ellas, nunca, nunca me satisfacen.
En la terrible búsqueda de la primera entrada he probado el comienzo literario, el comienzo
frontal, el minimalista. He
intentado comenzar de golpe con entradas relevantes, nada de presentaciones, pero
siempre sentía que de éste modo faltaba la piedra angular del blog. La... entrada angular.
Después de todos
los comienzos fallidos, siempre intento darme aliento "oh vamos, nadie la
leerá, sigue subiendo, sigue actualizando, no dejes tirado el blog por una
torpe primera entrada, dijiste que éste sí que iba a ser el definitivo",
pero no. Porque soy lo suficientemente obsesiva compulsiva para necesitar
comenzar completamente desde cero si la primera entrada no me gusta, y por ende
el blog no me gusta, y por ende nada me gusta.
Hoy estoy
probando el modelo de primera entrada sincero,
con la esperanza - como siempre - de que éste si vaya a ser el blog definitivo.
Dado que
probablemente pocos lean lo que acabo de escribir, me pregunto si vale la pena
añadir algún tipo de información relevante.
Si asumiera
completamente que nadie leerá nada, tener un blog no tendría sentido. Por lo
que sencillamente le echaré pa'elante
.
Hoy dejaré por
aquí, así como casualmente, uno de mis (mejores pero en vano) intentos
de primera entrada.
Es ahora cuando, si
llegó a leer hasta aquí, que le digo ¡Muchas gracias!
Para terminar, los
falsos y arrogantes (siempre muy seguros
de sí mismos)añadirían que poco les importa si a alguien le gusta o no lo
que están próximos a leer. Sin embargo, lo cierto es que si bien escribo para
mí, igualmente espero que les guste. Si no, una lástima.